top of page
  • entre lugares comunes

Los Reyes

Tercer capítulo













¿Qué hay detrás del cliché?


Hay estructuras narrativas tan reiterativas que entre novela y novela lo único que cambian son los actores, las historias se repiten y desde el comienzo ya sabemos quién se va a casar con quién, entonces ¿por qué las seguimos viendo?

Todos los que hayamos visto alguna vez una telenovela colombiana hemos visto la historia del personaje rico enamorándose del pobre y viceversa y después de una serie de obstáculos logran casarse y vivir juntos por siempre. No es una historia difícil de imaginar y mucho menos de creer y soñar con que nos puede pasar a nosotros. No importa si es el gerente de una multinacional, un deportista famoso o el mismo Presidente de la República, siempre se va a poder enamorar de su contraparte menos afortunada, pobre, pero de buen corazón.


Desafortunadamente, las diferencias y desigualdades sociales han sido el principal foco de las producciones latinoamericanas porque creemos que podemos hacer una sociedad más equitativa si juntamos ambas clases sociales por medio de un matrimonio. Los escenarios pueden variar según la productora de turno, pero siempre van a haber ciertos rasgos muy importantes; el pobre va a conocer al rico mientras trabaja para este, el rico tiene una relación con una persona de su misma “clase social”, el protagonista millonario siempre va a ser el más amable y sensible dentro de su entorno, el pobre es una persona buena, humilde, trabajadora; es soñador, pero no ambicioso, y siempre se va a aguantar los errores del millonario. Es como si los personajes pobres se vieran obligados a siempre ser los buenos para reivindicarse ante la sociedad por tener menos dinero, mientras que el protagonista acaudalado no tiene ese problema.


En este tipo de historias, nosotros sabemos que los protagonistas van a terminar juntos porque el guion lo dice así y porque pensamos que hacen bonita pareja, pero ¿qué razones tienen estos personajes para enamorarse entre sí, siendo tan diferentes? Ahí radica el éxito de estas historias y de que títulos como El Secretario, Pasión de Gavilanes, Vecinos o Los Reyes, sean algunas de las tantas novelas construidas bajo este esquema del pobre enamorado del rico. El enamoramiento surge cuando ven al otro más allá de su estereotipada personalidad de pobre o rico, y ven que hay una persona auténtica, limitada por los roles asignados a su condición social y que ambos tienen algo en su vida que el otro necesita, pero que no lo sabían.


Esto está hecho así para que al final ambos personajes tengan un arco de transformación donde aprenden lo que necesitan del otro -porque si sólo el rico aprendiera a ser humilde, no supondría mayor transformación del resto de personajes-. Cada uno debe aprender lo que le hace falta para entender la vida desde una perspectiva diferente, no tiene nada que ver con que al final el pobre obtenga un título de poder, al contrario, eso deforma el arco del personaje. Por eso las novelas suelen terminar con la boda de los protagonistas, un espacio donde ambos entornos se juntan y se reconocen como iguales a pesar de sus diferencias y los problemas que han tenido a lo largo de la historia.






bottom of page